¿Qué tan bueno es mi cannabis?

Quizás a mucho de ustedes les habrá surgido una pregunta como esta o similar, como pacientes, dueños de dispensarios o curiosos sobre el tema. La verdad es que existe una gran y elaborada linea de producción que nace desde el cultivo del cannabis medicinal hasta llegar al dispensario. Sobre todo, y el más relevante para este post, es el aspecto de control de calidad por el que el cannabis medicinal es sometido. Al ser un producto medicinal, el cannabis que es vendido en los dispensarios pasa por muchos controles para verificar su seguridad, potencia y sanidad.

Todas estas pruebas de calidad son realizadas en laboratorios. Estos laboratorios se consideran establecimientos de cannabis medicinal, por lo que tienen que cumplir con los debidos requisitos. Entre esos requisitos está el uso del sistema de rastreo de inventario (BIOTRACKTHC), para asegurar la identificación de las muestras y rastreo desde donde se transfieren de un establecimiento hasta donde se destruyen o eliminan. Entre las diversas pruebas que realizan en los laboratorios está la prueba microbiana, donde se mide un estimado de la población microbiana en la muestra, buscando la presencia de Salmonella sp., Escherichia coli, el total de levadura y hongo. Otra prueba es para disolventes residuales, que son compuestos orgánicos volátiles que no son eliminados en el proceso de fabricación y carecen de beneficio terapéutico, por lo que deben eliminarse. Además realizan diversas pruebas para encontrar contaminantes químicos, contaminantes biológicos, plaguicidas y químicos peligrosos que puedan estar presentes en el cannabis medicinal y tener un efecto dañino en los usuarios. La mayoría de estos laboratorios se rigen bajo el “Cannabis Inflorescence: Standards of identity, Analysis and Quality Control””, publicado por la “American Herbal Pharmacopoeia” al realizar estas pruebas.

Hasta ahora les he podido probar que el cannabis que reciben pasa por rigurosas pruebas de calidad, por lo que no deberían preocuparse sobre su esterilidad, pero y sobre su potencia? La realidad es que los laboratorios también se encargan de medir la potencia del THC y potencia de otros cannabinoides(THCA, CBD, CBDA, CBN). Estas pruebas se realizan bajo la misma cepa de cannabis medicinal del mismo lote. Esta prueba debe realizarse en cada cepa antes de que el establecimiento de cultivo la venda. Tanto el cannabis en su estado natural como los extractos que son usados para infusiones son pasados por 4 pruebas de potencia, en donde se mide la concentración de por lo menos uno de los cannabinoides antes mencionado.

Por lo que duerma bien mi querido lector, el cannabis medicinal que se vende en los dispensarios ha tenido viajar y pasar por varias pruebas para llegar allí.